22/02/2016 – 2

Marta, son reflexiones distintas. Que se fabrique en países más baratos que el nuestro no me parece mal. No hay falta de ética ahí. Toda la actividad textil que llevo años viendo en Asia les aporta mucho más beneficio que perjuicio. ¡También aporta perjuicio, cierto! La contaminación es el peor de todos y contra eso hay que luchar. También te digo que las empresas más activistas contra la contaminación, son las occidentales que fabrican en Asia. Mira, yo nunca trabajé para H&M, por poner un ejemplo, pero te aseguro que sus prácticas en Bangladesh, donde los conocí bien, eran excelentes en todos los aspectos del proceso productivo. He visto a empresas textiles occidentales montar guarderías en las fábricas para las madres trabajadoras. ¡Coño, Granada montó una fábrica-feliz! ¿No te acuerdas? : )) con obligaciones y derechos de los trabajadores, las vacaciones, las bajas médicas….

Y permíteme que discrepe sobre el triste mundo : )) claro que hay un triste mundo, pero también hay un mundo feliz y, como ocurre en las figuras fractales, puedes encontrarlos en lo más pequeño (dentro de ti) o en lo más grande, cuando analizas el planeta entero. Lo que quiero decirte es que siempre está en tu mano decidir en qué mundo pones tu vida, tus esfuerzos, tus sueños, tu alegría y tus tristezas. Para ser más terrenal y menos abstracto, recuerdo el día que unos niños mendigos de Gulshan me pidieron dinero mientras estaba yo sentado en un rickshaw parado en un semáforo. En vez de darles dinero, les pedí dinero yo a ellos, diciéndole que yo también era pobre, ¿sabes qué hicieron? Me dieron el dinero que tenían… Nos reímos como locos. ¡Niños mendigos de Bangladesh!, es decir, prácticamente los cero grados Kelvin del termómetro de la pobreza.

Lo que hizo Jordi Évole ayer estuvo feo. Hizo parecer malos a los que el juzgó y sentenció como malos, cuando podría haber hecho un programa mucho más cañero, más auténtico, metiéndose donde de verdad están las raíces de algunos de los problemas que ayer tergiversó en su versión. Podría haber profundizado en por qué Camboya es tan pobre como es, podría haber ido a las escuelas y mostrar el sistema educativo que tienen. Podría haber hecho una exposición/reflexión sobre el tipo de ciudadanos que se forman en una sociedad con un sistema educativo sin recursos. De Bangladesh ya ni te cuento…. Esa es una de las raíces de la pobreza en el sur de Asia, la falta de educación y la infinita avaricia de sus líderes, que no son más que castas familiares prolongadas desde hace siglos. El sur de Asia todavía es feudal en muchísimos sitios.

La otra raíz del problema es, efectivamente, el esquema empresarial capitalista, donde sólo se entiende crecer o perecer, cuando lo justo sería tener crecimientos logarítmicos, es decir, crecer hasta cierto punto y a partir de ahí, invertir todo lo demás en ayudar a otros…. Un sinsentido si lo miras desde la avaricia del avaro.